Infección por Parvovirus B19: todo lo que necesitas saber

La infección por Parvovirus B19 también se conoce como Megaloeritema o 5ª enfermedad. Este eritema o exantema infeccioso -coloración rojiza de la piel, sobre todo en las mejillas simulando una bofetada- es una enfermedad infantil. Se produce en brotes en las escuelas, mayormente a finales de invierno y principios de primavera. Puede afectar a cualquier edad, siendo más frecuente entre los 2 y los 15 años de edad. No suele conllevar complicaciones.

La transmisión puede ocurrir vía respiratoria o por contacto cercano de persona a persona. El virus se encuentra en las secreciones bucales y respiratorias. La contagiosidad es máxima entre lo 6 y 15 días posteriores a la infección. La incubación se prolonga alrededor de una semana y es seguida de la suelta de virus durante una semana. Cuando aparece el exantema facial, a veces acompañado de eritema corporal -tronco y extremidades-, la enfermedad ya no es contagiosa -unos 15 días tras la infección-.

Parvovirus B19

Manifestaciones clínicas

Puede ser asintomática. La aparición del exantema está precedida por síntomas leves, como:

  • Malestar general.
  • Dolores musculares y articulares en manos, rodillas, tobillos y muñecas. Suelen comenzar cuando desaparece la rojez cutánea.
  • También puede cursar con cefalea, prurito -picores-, leve febrícula -o sin ella-, síntomas respiratorios, abdominales y dolor al tragar.

El exantema de color rojo brillante a veces es pruriginoso -pica-, no afectando alrededor de la boca, pero puede afectar a la región glútea y las extremidades. Se resuelve en una semana, pero puede reaparecer durante semanas después de la exposición al calor, el frío, el ejercicio o el estrés.

La gravedad de esta infección estriba en que dicho virus tiene predilección por las células del cuerpo que más rápidamente se dividen, como es la médula ósea. De tal forma, puede provocar la eliminación de glóbulos rojos -anemia aplásica- de forma transitoria en pacientes con alteraciones de su inmunidad -por ejemplo: VIH, anemia hemolítica crónica, etc.-. Otra parte importante es la posible afectación al feto en mujeres embarazadas, de lo que hablaremos más adelante.

Diagnóstico

Está basado en las manifestaciones clínicas del paciente, ya comentadas.

Tratamiento

En personas sanas sin enfermedades crónicas, la infección es autolimitada y no se necesita ningún tratamiento específico, salvo el sintomático como Paracetamol y antiinflamatorios para la fiebre y el malestar general.

No se usan antibióticos en el tratamiento. Solo en casos en los que aparezca afectación de la médula ósea se precisará tratamientos más específicos como puede ser una transfusión sanguínea.

Cómo prevenir el Parvovirus B19

No se dispone de vacuna. Como los pacientes son contagiosos antes de que aparezca cualquier síntomas o signo, no se puede prevenir la enfermedad evitando que las personas afectadas acudan a la escuela o el trabajo. Debemos aplicar una serie de medidas de higiene como el lavado de manos en caso de contacto directo para disminuir el riesgo de contagio.


Artículo publicado por el Dr. Ángel Lorenzo Álvarez.

Dr. Lorenzo

Enlaces relacionados

Parvovirus B19: repercusión de la infección en las mujeres embarazadas


Si te ha interesado este artículo y deseas ser atendida por un profesional experto en Ginecología y Obstetricia, la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional cuenta con una unidad especializada en este área. Puedes solicitar más información a través del siguiente número de teléfono -917303673-, pedir cita para una consulta presencial o pedir cita para una consulta online si prefieres la modalidad a distancia; siempre con los mejores especialistas.



Leave a reply