¿Sabías que esterilidad e infertilidad no son sinónimos?
Desde la Unidad de la Mujer damos inicio a un ciclo de publicaciones dedicadas a resolver todas aquellas dudas que os puedan surgir en torno a la esterilidad. Por supuesto, podéis realizar cualquier petición a través de nuestra página de Facebook, de esta manera ajustaremos nuestros artículos a vuestras necesidades.
Definición de conceptos
En primer lugar, una de las cuestiones que más dudas suscitan hace alusión al significado exacto del término esterilidad. A pesar de que incluso en la RAE aparezca como sinónimo de infertilidad, conviene establecer un matiz importante pero sencillo. De tal forma que entendáis perfectamente a qué se refieren los especialistas a la hora de utilizar uno u otro concepto.
La palabra esterilidad se refiere a la imposibilidad de concebir, es decir, de lograr el embarazo.
Mientras que el término infertilidad hace alusión a la imposibilidad de la finalización de la gestación con el nacimiento de un niño sano. En este caso sí se ha concebido, pero el embarazo no ha llegado a término o el niño ha fallecido en las primeras 24 horas después del parto.
Dentro de cada uno de estos problemas reproductivos encontramos 2 variantes:
Hablamos de esterilidad o infertilidad secundaria cuando la dificultad para concebir o gestar de la pareja se produce después de uno o varios embarazos que sí han llegado a fin.
Y de esterilidad o infertilidad primaria cuando desde el primer intento se presentan los impedimentos.
Factores causantes de esterilidad femenina
Las causas que originan problemas reproductivos, más específicamente esterilidad, en las mujeres dependen de varios factores, que son:
- Ovárico: fallos hormonales, derivados de alteraciones como los ovarios poliquísticos o la menopausia precoz, que impiden la ovulación.
- Uterino: trastornos congénitos -duplicación parcial o completa, septos– o adquiridos -pólipo, mioma, endometritis- en la anatomía interna del útero que pueden llegar a ocasionar abortos de forma reiterativa.
- Tubárico: alteraciones en las trompas de Falopio, tales como la obstrucción o permeabilidad, impermeabilidad o ausencia de las trompas, que impiden o dificultan el encuentro entre el óvulo y los espermatozoides.
- Cervical: anomalías funcionales -consistencia o cantidad del flujo vaginal- o anatómicas -pólipos, quistes, estenosis, agenesia…- del cérvix o cuello del útero que obstaculizan el camino de los espermatozoides hacia el óvulo.
- Genético: estamos ante otro factor relacionado más con la infertilidad que con la esterilidad y que consiste en trastornos cromosómicos que causan abortos espontáneos.
Factores causantes de esterilidad masculina
Factor genético -anomalías en el esperma-.
Anatómico -obstrucciones en el conducto deferente-.
Otras enfermedades relacionadas: enfermedades infecciosas, disfunciones hormonales…
Combinada
La esterilidad combinada se da cuando ambas partes, masculina y femenina, son estériles o presentan dificultades para concebir sin asistencia médica.
De origen desconocido
En el 10% de los casos, las anomalías que impiden la gestación no pueden ser detectadas.
Síntomas
Habréis percibido que cada vez que nos referimos a los ‘síntomas’ de la esterilidad lo hacemos cerrando el término entre comillas. La razón básica es que este problema reproductivo no tiene síntomas como tal, pero sí existen algunas irregularidades o enfermedades que pueden permitir preverla, incluso antes de buscar el embarazo -por este motivo son tan importantes las revisiones ginecológicas periódicas-.
- Ciclo menstrual irregular.
- Infecciones del aparato genital.
Otros ‘síntomas’, más bien indicadores, tienen que ver con la edad de la mujer -de la que depende de forma directa la calidad de los óvulos-, y del estilo de vida, pues los hábitos poco saludables -el consumo excesivo de alcohol o cafeína, el tabaco, las dietas extremas o la falta de ejercicio físico- pueden derivar en problemas reproductivos de diferente alcance.
Soluciones frente a la esterilidad
Una vez hayáis acudido al ginecólogo y confirmado el diagnóstico, se plantean las siguientes opciones para hacer frente a la esterilidad:
- Seguir una dieta rica y variada.
- Practicar ejercicio moderado 2/3 veces por semana.
- Eliminar el consumo de sustancias tóxicas y/o adictivas.
- Recurrir al tratamiento farmacológico.
- Cirugía para los casos en que es necesaria, como los miomas, los pólipos o la endometriosis.
- Reproducción asistida.
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