«¡Vivan las mujeres!». Carta del Dr. Vidal, Dir. de la UDM
Desde que los seres humanos aparecieron en la tierra, las mujeres siempre ocuparon un papel secundario… ¡Qué error, qué inmenso error! ¿Por qué digo esto? Porque las mujeres siempre han sido las ‘chicas de los recados’ de los hombres. Pero por fin la mujer ha alcanzado en estos últimos años el protagonismo que se le había negado durante siglos y siglos. ¿Y por qué se lo merece? Por su inteligencia, por su prudencia, por su frialdad al enfocar los problemas de la vida, por su discreción, por su paciencia y por su capacidad de distinguir lo que es importante y lo que no lo es.
Los hombres y las mujeres no somos iguales, ni lo seremos nunca. Por mucho que se empeñen algunos políticos, la biología nos ha hecho diferentes. Nosotros, los hombres, las superamos solo en fuerza física y agresividad, pero en todo lo demás nos ganan por goleada. En cuanto se les ha dado la oportunidad de estudiar, son las que sacan mejores notas y cada vez ocupan más puestos de responsabilidad en el mundo de las empresas, de la política, de las finanzas o de cualquier profesión.
En el mundo de la Ginecología, que es el que ocupa todo mi tiempo, las mujeres son admirables. Conllevan los embarazos, tan incómodos, tan deformantes para el físico de la mujer, tan peligrosos por los riesgos de los partos… con alegría y con ilusión máxima. Y todo lo soportan perfectamente por la maravillosa aventura de ser madre. Si los hombres tuviéramos que parir, el mundo se hubiera acabado hace siglos.
Por eso en este Día Internacional de la Mujer solo puedo decir: ¡Vivan las Mujeres! Porque son los seres humanos más admirables que existen en este planeta llamado Tierra.
Prof. Dr. Juan José Vidal Peláez
Director de la Unidad de la Mujer,
Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Ruber Internacional.
