Cáncer de mama en época de pandemia
Cáncer de mama y Coronavirus: protocolo de actuación de la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional
A pesar de la Pandemia que estamos viviendo por la infección por el Covid-19, no hay que olvidar que la segunda causa de muerte en España es el cáncer. En particular, el cáncer de mama, que es el más frecuente en las mujeres. Como es sabido, la forma de ejercer la medicina y de prestar atención a nuestros pacientes ha cambiado durante esta crisis. Los profesionales hemos tenido que valorar en todo momento qué actuaciones son urgentes y cuáles se pueden demorar.
Cáncer de mama y Coronavirus
En este contexto, hemos priorizado la atención a los pacientes con Covid-19 y a los pacientes oncológicos se les ha ofrecido otra forma de atención. Sobre todo, para intentar evitar riesgos para su salud. Fundamentalmente, hemos extremado las medidas de higiene para evitar contagios. Además de reducido y espaciado las visitas hospitalarias y prescrito pruebas diagnósticas de PCR cuando han sido necesarias.
Diagnóstico
Ahora bien, para las pacientes es muy importante NO retrasar el diagnóstico de un cáncer de mama. Y, en muchos casos, tampoco demorar el tratamiento. Cuando una paciente tiene alguna sintomatología (bulto, secreción por pezón, etc.) que pudiera ser sospechosa, debe ponerse en contacto con su unidad ginecológica. Inicialmente, las consultas pueden no ser presenciales (vía telefónica, email, videollamada, etc.). No obstante, si el especialista lo considera, la paciente acudirá a consulta y, con todas las medidas de precaución (mascarillas, guantes, etc.), se decidirá el circuito y las pruebas a realizar.
En definitiva, el fin es poder realizar diagnósticos y tratamientos necesarios sin poner en riesgo el pronóstico de la enfermedad ni tampoco exponer a la paciente a un riesgo de infección del actual Coronavirus.
Tratamiento
Algo diferente son aquellas pacientes ya diagnósticadas y pendientes de iniciar, o terminar, sus tratamientos. En estos casos, las decisiones a tomar son muy importantes, ya que su supervivencia puede verse comprometida. Por ejemplo, tratamientos como la quimioterapia, o todos aquellos que de alguna manera disminuyen su inmunidad, podrían aumentar el riesgo de mortalidad en estas pacientes sin son afectadas por el Coronavirus. (Si bien hasta ahora se desconoce su magnitud). Por tanto, en esta atención oncológica, siempre hay que tener en cuenta el balance riesgo/beneficio. Está claro que siempre habrá consultas, controles y pruebas que se puedan demorar, pero, en otros aspectos, estos retrasos pueden suponer efectos negativos sobre la calidad de vida y supervivencia de nuestras pacientes.
Ahora todos debemos estar preparados para la ansiada normalidad, retomar y reprogramar todo lo que se haya retrasado y seguir apostando por la excelencia y atención personalizada a todas nuestras pacientes.
Mucho ánimo.
Artículo escrito por la Dra. Suárez de la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional.
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