
Virus del Papiloma Humano (VPH): preguntas frecuentes
En el video en directo ofrecido en la cuenta de Instagram de la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional, el Dr. Alfonso Duque Frischkorn, especialista en Ginecología y Obstetricia, responde a las preguntas de la Dra. Isabel Rodríguez-Piñero Cebrián en relación al Virus del Papiloma Humano. De esta forma, obtenemos las respuestas a las dudas más comunes sobre la infección de transmisión sexual más frecuente en hombres y mujeres, y comprendemos cuál es la importancia de prevenir esta enfermedad.
¿Qué es el VPH?
Se trata de un virus que tiene la capacidad de infectar a piel y mucosas. Cuando infecta la piel nos da las verrugas comunes, pero aunque el nombre es Virus del Papiloma Humano (VPH), en realidad también tiene apellidos en forma de números. Hay más de 200 números, de los cuales 40 pueden afectar a mucosas.
Entre estos distinguimos entre los de alto riesgo, que son los que más nos preocupan, porque pueden llegar a dar alteraciones importantes, y los de bajo riesgo que, sin llegar a producir alteraciones tan importantes, sí que nos van a dar unos molestos condilomas.
¿Cómo se transmite?
El que ahora nos ocupa, que es el VPH de alto riesgo, se produce por contacto sexual, por el contacto de mucosas infectadas, fundamentalmente a través de la penetración, que es como tiene mayor capacidad infectiva. Tampoco debemos descartar el contacto de la piel o el sexo oral, ya que en estos casos también puede haber una pequeña transmisión.
Esto es importante, debe haber un contacto. En ocasiones, nuestras pacientes nos preguntan si pueden haberse infectado en un baño público y la respuesta es no. También se muestran preocupadas por si pueden transmitir el virus a sus hijos, y la respuesta también es negativa. No es posible porque este virus necesita entrar en contacto con el tejido mucoso para poder infectar, y esto solo sucede a través del contacto sexual.
¿Cómo se produce el cáncer? ¿Tener el virus de alto riesgo significa que voy a padecer esta enfermedad?
Antes de nada, debemos tener en cuenta varias consideraciones. En primer lugar, se estima que prácticamente todas las personas que mantienen relaciones sexuales va a tener contacto con este virus en algún momento de su vida. Pero esto no significa, ni mucho menos, que vaya a haber un problema.
Tenemos un sistema inmune que es nuestra mejor arma para defendernos de este virus y prácticamente el 85%-90% de las infecciones se pasan sin que el afectado lo note o lo pasará de manera transitoria y sin secuelas.
Sin embargo, en un 10%-15% de los casos, tenemos un problema y no es la infección en sí, sino la persistencia de la infección. Cuando va pasando el tiempo -hablamos de años- y el sistema inmune no consigue eliminar el virus, va a producir alteraciones premalignas que van pasando por varias etapas: alteraciones de bajo grado, grado intermedio, alto grado… y lo que tenemos que hacer es detectar los primeros escalones para evitar que se produzcan alteraciones graves.
¿Qué posibilidades hay de que las lesiones deriven en un cáncer?
Está descrito que, en muchas ocasiones, las lesiones de bajo grado se trata de la propia célula que está infectada y está luchando contra el virus. En el 80%-90% de los casos, como decíamos, la célula -el sistema inmune-, resulta vencedora. Así, son lesiones a las que hacemos un seguimiento para comprobar que la célula gana.
Cuando pasamos a las lesiones de alto grado, entonces es cuando tenemos que hacer una actuación más concreta.
¿Cómo detectamos que tenemos el VPH y estas lesiones?
Fundamentalmente, a través de dos formas: ecografía y test.
Este virus es asintomático, tú como paciente no vas a saber que tienes el virus del papiloma pues no te va a alterar el flujo ni a producir sangrados o dolor. Sin embargo, sí lo vamos a detectar en las revisiones rutinarias a través de la citología vaginal convencional y del test de HPV, que se suele hacer cada tres años.
Si este test da positivo no quiere decir que vayamos a tener ningún problema, de hecho la gran mayoría de las veces no pasa nada, pero sí vamos a entrar en un grupo de pacientes al que hay que realizar un seguimiento.
Además del cáncer de cuello de útero, ¿qué otros cánceres puede producir el VPH?
Incidimos en el cuello del útero porque son células especialmente sensibles. Hay una zona dentro del cuello del útero, que se llama ‘zona de transformación’, donde las células van cambiando, y en ese cambio, que se produce muy rápido, es cuando el virus entra y toma el control de la célula.
También puede producir cáncer en zonas menos sensibles, como la vulva, vagina, ano, pene, orofaringe… aunque en estos casos la incidencia es mucho menos importante.
¿Podemos decir que el cien por cien de los cánceres de cuello de útero están causados por el VPH?
Sí, prácticamente la totalidad, en un 99%.
¿Qué tratamiento aplicamos en una lesión premaligna?
Hay que dejar claro que el virus en sí no tiene tratamiento. La mejor medicina para combatirlo es tener un sistema inmune fuerte, por lo que debemos evitar ciertos hábitos como el tabaco o el alcohol, que deprimen el sistema inmune y favorecen que ese virus persistente termine haciendo daño. Una buena dieta y unos buenos suplementos vitamínicos con tratamientos naturales nos ayudan a tener un sistema inmune fuerte.
Asimismo, el uso del preservativo es fundamental. No quiere decir que usando el preservativo evitemos el cien por cien de la infección, pero estamos en valores cercanos al 80%, porque con el preservativo la carga viral queda contenida y el sistema inmune tiene más facilidad de luchar y vencer al virus.
¿Qué vacunas existen actualmente?
Sin duda, la mejor forma de evitar el virus es a través de la vacunación. En la actualidad podemos encontrar tres vacunas, que son seguras, eficaces y que combaten el virus 16-18, responsable del 70%-80% de los cánceres de cuello de útero. Hay otra que cubre también contra los condilomas y una nueva que aumenta la efectividad casi hasta un 90%.
Lo óptimo es vacunarse antes de comenzar a tener relaciones sexuales, aunque también podemos vacunarnos aunque ya hayamos mantenido relaciones.
Si conseguimos que todo el mundo se vacune, ganaremos seguro. En Australia han conseguido erradicar prácticamente el cáncer de cuello de útero gracias a unos estrictos criterios de vacunación.
¿Por qué a los niños no se les vacuna del VPH?
Afortunadamente, en España tenemos la posibilidad de administrar a las niñas una vacuna eficaz en torno a los 12-14 años. No se vacuna a los niños porque los recursos no son ilimitados y porque los problemas de cáncer relacionados con el VPH no son tan frecuentes en los varones. Por eso se ha empezado por las chicas, aunque también se va a incluir en el calendario vacunal de los chicos. Si queremos frenar la transmisión del virus hay que vacunar también a los hombres pues, al igual que las mujeres, actúan como transmisores.
¿Tiene sentido vacunar después de haber tenido una lesión premaligna?
Sí, tiene todo el sentido porque en un 10%-20% de los casos el sistema inmune no puede vencer al virus. Y a esas personas a las que ha afectado el virus y han llegado a tener alteraciones severas, digamos que el VPH tiene ya un camino conocido. Si hemos conseguido detectar y tratar una lesión premaligna en esas personas, la mejor forma de evitar una nueva lesión es la vacunación, que evitará la reinfección.
Entonces, ¿se pueden producir reinfecciones?
Sí. El haber pasado la enfermedad da unos anticuerpos frente al virus, pero se ha comprobado que esa cantidad de anticuerpos es mínima comparada con la que conseguimos con la vacuna.
También hay que tener en cuenta que el virus puede permanecer silente durante años y aparecer cuando tienes una depresión del sistema inmune.
¿Qué factores pueden ayudar a eliminar el virus?
Si nos han detectado alteraciones, yo lanzaría un mensaje para decir que podemos aprovechar este momento de nervios y cierto caos para cambiar y mejorar los hábitos de vida: hacer deporte moderado, una buena alimentación rica en fruta y verdura, tomar ciertos suplementos naturales, usar el preservativo, abstinencia del alcohol y tabaco, vacunación… En general es un buen momento para replantearte algunas cosas y emprender un buen camino. Podemos convertir una adversidad en una vida mucho más saludable.
Artículos relacionados
- Virus del Papiloma Humano (VPH): su proceso destructivo
- Tipos de Virus del Papiloma Humano (VPH)
- Prevención y regresión del VPH: el Messi del sistema inmune
Si te ha interesado este artículo y deseas ser atendida por un profesional experto en Ginecología y Obstetricia, la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional cuenta con una unidad especializada en este área. Puedes solicitar más información a través del siguiente número de teléfono -917303673-, pedir cita para una consulta presencial o pedir cita para una consulta online si prefieres la modalidad a distancia; siempre con los mejores especialistas.