La revisión o chequeo ginecológico periódico es la actividad de salud preventiva que más calado ha logrado en nuestra sociedad.
Gracias a este hábito de salud se ha conseguido:
- Disminuir de forma drástica la incidencia y mortalidad de determinados cánceres ginecológicos. Como por ejemplo los de cérvix, mama y ovario.
- Alcanzar una importante mejora en la salud reproductiva de muchas mujeres. Especialmente, evitando embarazos no deseados mediante la prescripción del método contraceptivo más adecuado a cada paciente. Asimismo, evitando posibles enfermedades de trasmisión sexual mediante una correcta educación sanitaria.
- Mejorar la calidad de vida de las mujeres en las distintas etapas de su vida. Por ejemplo, durante la menopausia. Mediante la adquisición de hábitos saludables, tanto dietéticos como de estilo de vida, que permiten reducir el riesgo de osteoporosis y fracturas.
El chequeo ginecológico deberá constar de:
- una citología o un test de detección de VPH (virus de papiloma humano),
- una exploración ginecológica
- y una ecografía transvaginal.
Estas pruebas se deberán adaptar a las circunstancias y edad de cada paciente. Siendo recomendable, en nuestra opinión, realizar mamografías anuales a partir de los 40 años.
Con todo esto consideramos de crucial importancia la revisión ginecológica periódica en todas las mujeres desde los 20 años o el inicio de la actividad sexual.
Pide cita en la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional a través del siguiente enlace:
