Cuáles son los usos del láser en ginecología

La aplicación de la tecnología láser en medicina abarca todo tipo de procedimientos, desde tratamientos quirúrgicos, rehabilitaciones, tratamientos dermatológicos… Así, desde hace unos años, los usos del láser en ginecología han permitido mejorar la calidad de vida de muchas mujeres.

En concreto, en la Unidad de la Mujer contamos con la especialista Dra. Martín Pedraza, quien cuenta con suma experiencia en la realización de tratamientos prisioneros con tecnología láser.

¿Qué tipos de láser se usan en ginecología?

Actualmente los tipos de láser más empleados en tratamientos ginecológicos son los láseres CO2 y Er-YAG. Entre las principales diferencias entre ambos láseres se encuentran que el de CO2 tiene una ablación más agresiva y permite penetrar de forma más profunda en las capas de la piel y de los tejidos, lo que le hace especialmente idóneo para el tratamiento de lesiones más graves. Sin embargo, el Er-YAG tiene una ablación más suave, por lo que se emplea de forma más común para tratar cuestiones más superficiales.

El objetivo del uso de este tipo de láser en ginecología es la producción de colágeno a través de la conversión de luz en calor, mejorando así la calidad del tejido vaginal, su grosor y el pH.

La importancia del colágeno

El tejido de la vagina está compuesto de colágeno, que proporciona elasticidad y firmeza. Sin embargo, con la edad, los embarazos, los partos y la menopausia, poco a poco el colágeno de la zona pélvica va disminuyendo, afectando a la calidad de los tejidos vaginales.

Esto trae consecuencias como la hiperlaxitud, sequedad vaginal, pérdida de tono vaginal, problemas en las relaciones sexuales, incontinencia, infecciones de orina recurrentes… Por ese motivo, el uso del láser ginecológico ha supuesto una importante mejoría para la calidad de vida de la mujer, tanto desde el punto de vista estético como funcional.

Usos del láser en ginecología

Actualmente, algunos de los principales usos y tratamientos del láser en ginecología son:

  • Tratamientos de incontinencia urinaria de esfuerzo leve y moderado, fruto de la pérdida de tono muscular en la zona del suelo pélvico.
  • Tratamiento del síndrome genitourinario de la menopausia, que se asocia con una serie de síntomas fruto de la disminución de estrógenos y el cambio hormonal, como son el picazón, las infecciones urinarias, dolor en relaciones sexuales, sequedad, molestias al orinar, atrofias vaginales…
  • Tratamiento del síndrome de hiperlaxitud vaginal. Este se debe a la dilatación de la vagina o pérdida de tensión en las paredes vaginales, es decir, mayor espacio en la vagina. Esto puede suceder, por norma general, tras un embarazo y parto, sobre todo en casos de bebés muy grandes, partos múltiples y partos en los que se ha necesitado instrumental, y puede dar lugar a relaciones sexuales menos placenteras, por la pérdida de fricción.
  • Cirugías ginecológicas reconstructivas y estéticas, para el tratamiento de asimetrías en los labios menores, atrofias vaginales, vaginoplastias, labioplastias…
  • Tratamientos quirúrgicos para tratar patologías fruto de contagios con el Virus del Papiloma Humano, con la eliminación de las verrugas genitales.
  • Tratamientos de patologías degenerativas celulares. Ejemplo de ello es el liquen escleroatrófico, una enfermedad inflamatoria que afecta a la piel, de carácter crónico, y que se da sobre todo después de la menopausia.

Artículos relacionados


Si te ha interesado este artículo y deseas ser atendida por un profesional experto en Ginecología y Obstetricia, la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional cuenta con una unidad especializada en este área. Puedes solicitar más información a través de los siguientes números de teléfono -91 387 51 72/73/74- o pedir cita para una consulta presencial, siempre con los mejores especialistas.

Leave a reply